...Derecho a pataleo...

Cuando uno es niño, tiene el derecho instintivo de ser feliz, todo niño debe estar aislado de la contaminación que genera el vivir de los adultos ya que muy bien se dice que la felicidad bajo el prisma de la adultez es la acumulación de destellos durante la vida.
Yo la verdad a mis 32 años debo decir que me ha costado asimilar lo difícil que puede ser el creer…cada día presenta dificultades en distintas escalas y si bien uno con los años se las hecha al hombro y continua de cuando en vez, en periodos emocionalmente difíciles me pregunto uf, hasta cuando…nadie en la niñez te advierte absolutamente nada de lo difícil que es todo…cojones hay, a si es que queda inevitablemente crecer.
Recuerdo que en una oportunidad, cuando era niña, fui visitada por mi prima (F) para que fuéramos a la playa y yo no estuviera tan sola (pobrecita la hija única se aburre como ostra), nunca me preguntaron y la verdad yo tenia bastante imaginación para no aburrirme y disfrutar en paz…ella, con 4 años mas que yo en la época en donde uno se distancia mas (yo=7, ella=11) no pegábamos ni juntábamos en nada, yo quería jugar, ella quería maquillarse…en fin, nuestras peleas eran monstruosas y yo me salve de ser aprehendida por homicidio varias veces ya que sus golpizas eran mucho mas significativas, ella tenia 4 hermanos hombres a si es que era una luchadora profesional, yo me había criado en un mundo rosa rodeada por mujeres adultas entre barbies y pijamas de ositos (Norel)…el resultado era catastrófico…para mi claro.
Lo peor de todo era que en el momento de develar culpas…adivinen quien era la que siempre según mis madres comenzaba, por supuesto la dueña de casa…no la invitada. Nunca logre que la castigaran por su hostigamiento, era tan descarada para molestarme que me decía “nunca te creerán” después de cada fastidio, y efectivamente era así….”estas envidiosa” me decía mi abuela, y yo lo único que quería era una cámara escondida para delatar a la torturadora, en fin, ahora ya son recuerdos del pasado.
Hay las culpas, solo uno mismo sabe la verdad, y cuando sientes que no te las mereces y por sobre todo, hay un culpable, dan ganas tomar al otro de los pies y sacudirlo fuertemente de cabeza para que caigan como las monedas de sus bolsillos….
Y que hacemos cuando somos adultos con al perdida de la fe?.......yo por lo menos lucho para reinventarla...especialmente cuando amo profundamente…odios el lema “ojos que no ven corazón que no siente”….mentira, la vida siempre se encarga de mostrar todo aunque queramos enterrarlo, eso es lo que me tranquiliza…el decir con propiedad lo que pienso y hacer honor a la verdad…
en una de esas hasta podríamos lograr sacar a los inocentes que cumplen condena en las cárceles que no han realizado ningún crimen pero lamentablemente nadie les cree…
Envío fuerza para los que se encuentran en mayor o menor medida pasando situaciones absurdas, inmerecidas e injustificadas…
TENEMOS TODO EL DERECHO DE MANDAR A LA CRESTA AL QUE NO NOS CREE!!!!....