Una de las noticias que ha estado en boca de nosotros estos días es el cierre del bioterio de primates de la Católica, cuando me aviso mi novio © la noticia me desalenté, porque siempre pienso ya y que viene ahora…nunca las noticias de reivindicación animal son buenas, siempre pasan cosas mas malas que buenas, o por lo menos esa es mi sensación, esto del cierre, es maravilloso, la libertad de casi 100 primates que han sufrido tanta tortura durante tantos años, no tiene explicación alguna…pero como comente, nunca a los animales se les deja en paz, a si es que ahora someterán a las mismas torturas a pobres ratones de laboratorio…ja “laboratorio”…hechos para experimentar.
He leído en varias partes el tema, diarios, noticias, publicaciones varias hablaron de lo sucedido, de las barbaridades y atrocidades a las que eran sometidos, a diario me pregunto hasta donde llega la soberbia del ser humano, hasta donde creemos que somos dueños del resto del mundo y estamos por sobre las otras especies, hasta donde nos creemos superiores…hasta donde vemos lo que queremos ver y apuntamos a los que se hace llamar científicos y estudiosos y nos sentimos a parte cuando torturamos, destrozamos y engullimos a otros seres….que diferencia hay entre el perro que comen en China y los terneros que engullen los chilenos si al mirarlos a los ojos, vemos lo mismo.
Todo esta conectado, dejemos de hacer vista gorda de lo que somos parte, “CONVIRTAMOSNOS EN SERES CONCIENTES”, todos son parte, todos hacen que gire esta cadena de sufrimiento.
Cuando estudiaba en la Usach, con Cristian un amigo de la “Agrupación en Defensa de los Animales” AEDA, teníamos turnos en el canil, trabajábamos con perros abandonados y saco de su bolso, un sin fin de fotos horrorosas, eran de “monos” siendo torturados en jaulas de 70 x 70, que han estados encerrados hace 30 años y que han sido expuestos a las atrocidades mas absolutas e inimaginables en post de la ciencia…el trabajaba alimentándolos y limpiándolo, y se le partía el alma con todo lo que veía a diario, andaba triste y melancólico, adolorido de pena, por meses realizo la ingrata tarea de callar, en pos la liberación….
un día, cuando reunió la suficiente evidencia, se atrevió, y este joven, de clase media, introvertido y luchador denuncio a la “Universidad Católica”, fue a juicio, amenazas de muerte y cárcel que duraron varios años….reportajes posteriores, etc. Etc…
… y hoy, cuando se cumple su objetivo, cuando “cierran por fin ese matadero oficial” de una de la pinches universidades estatales del país, nadie, absolutamente nadie lo nombra, a si es que estas palabras van para REIVINDICAR LOS DERECHOS DE LOS ANIMALES, para hacer conciencia de que no es un bistec es parte del cuerpo de un ser vivo que fue torturado, y para indicar que este joven, que ningún diario nombra, que comenzó a gestar el cambio, se llama “Cristian J. Apiolaza Acevedo”…
Para él, mis más sinceros cariños del fondo de mi corazón.