Hoy tengo el corazón lleno de nostalgia, es como si esta pusiera el botón de cámara lenta, y creo hasta pestañear conscientemente...
Observo la ciudad por la mañana desde la ventana de la minicocina de mi oficina mientras desayuno, llego temprano, antes que todos y esa quietud me encanta...me siento mínima, fisgoneando por la minúscula ventana, mirando palomas distraídas, gente, autos, edificios que comienzan a vestir el color del sol.
Me reconcilio cada vez mas con Santiago, una de las cosas que me dejo el oficio de ser arquitecto es mirar la ciudad siempre con ojos nuevos, me encanta sentirla viva, la imagino en terremotos, lluvias, primaveras y asfixiantes veranos, con el cemento ardiendo y olores tóxicos y con chiflones refrescantes en primavera...Definitivamente podría vivir en todas partes, en el campo, en la ciudad, me encanta la tierra, el aire, la maleza, el pasto, las flores, los perros, los gatos, el sacar limones del árbol, sacar moras, podar parras y hacer kuchenes, me gusta cocinar para gente querida, me encantan los tomates, el brócoli tibio recién cocido, me encanta que mi hija ande a "pata pela", que se ensucie con los perros, que juegue con tierra, que saque frutillas de la planta y se las coma riendo...el orégano fresco.........
Parece que no puedo...la ciudad definitivamente es de esas amigas que quieres, pero que son tan agotadoras que no puedes ver siempre...prefiero definitivamente la amiga que es capaz de leer en silencio a mi lado sin zapatos tiradas en el pasto en mi casa fuera de la ciudad…
Observo la ciudad por la mañana desde la ventana de la minicocina de mi oficina mientras desayuno, llego temprano, antes que todos y esa quietud me encanta...me siento mínima, fisgoneando por la minúscula ventana, mirando palomas distraídas, gente, autos, edificios que comienzan a vestir el color del sol.
Me reconcilio cada vez mas con Santiago, una de las cosas que me dejo el oficio de ser arquitecto es mirar la ciudad siempre con ojos nuevos, me encanta sentirla viva, la imagino en terremotos, lluvias, primaveras y asfixiantes veranos, con el cemento ardiendo y olores tóxicos y con chiflones refrescantes en primavera...Definitivamente podría vivir en todas partes, en el campo, en la ciudad, me encanta la tierra, el aire, la maleza, el pasto, las flores, los perros, los gatos, el sacar limones del árbol, sacar moras, podar parras y hacer kuchenes, me gusta cocinar para gente querida, me encantan los tomates, el brócoli tibio recién cocido, me encanta que mi hija ande a "pata pela", que se ensucie con los perros, que juegue con tierra, que saque frutillas de la planta y se las coma riendo...el orégano fresco.........
Parece que no puedo...la ciudad definitivamente es de esas amigas que quieres, pero que son tan agotadoras que no puedes ver siempre...prefiero definitivamente la amiga que es capaz de leer en silencio a mi lado sin zapatos tiradas en el pasto en mi casa fuera de la ciudad…